Como componente central del sistema de calefacción, el acumulador garantiza calor continuo para la calefacción y el agua caliente sanitaria para el baño y la cocina. Si quieres obtener más información sobre la función de un acumulador y los tipos que existen, nosotros te ayudamos.
Un acumulador almacena agua caliente para utilizar en la instalación de una casa. Básicamente hay dos tipos de acumulador o depósito de agua caliente. A) Un depósito que puede almacenar agua caliente para el circuito de calefacción, llamado depósito de inercia. B) Un acumulador de agua potable caliente, llamado en el ámbito técnico: “agua caliente sanitaria (ACS)”, para su uso en cocina y baños.
En muchos casos, es suficiente si el acumulador solo almacena agua potable caliente para la ducha y el baño a fin de garantizar el suministro de agua caliente sanitario en todo momento.
El acumulador de ACS más simple contiene un intercambiador de calor a través del cual el generador de calor (por ejemplo, una caldera de gas o gasóleo) carga el acumulador. A este tipo de acumulador con un intercambiador incorporado, tambien se suele llamar interacumulador. Dependiendo de las necesidades de agua caliente, puede ser suficiente un pequeño acumulador montado en la pared con una capacidad de menos de 100 litros. Si la demanda de producción de ACS es bastante alta, se utiliza un interacumulador vertical más grande.
Para evitar la legionella, un acumulador de agua potable debe calentarse regularmente a 70 °C. Si hay un sistema solar para la producción de ACS, el interacumulador de agua caliente sanitaria puede contener un segundo intercambiador de calor para el sistema solar.
Un interacumulador solar de este tipo contiene entre 200 y 400 litros y en ese caso es siempre un acumulador vertical. Un buen interacumulador solar también debe tener siempre una buena estratificación. Trataremos la estratificación y los acumuladores dinámicos estratificados más abajo.
Un sistema de calefacción moderno suele estar equipado con un depósito de inercia. Estos son acumuladores especiales para agua de calefacción.
El depósito de inercia forma la conexión hidráulica entre varios generadores de calor, como la bomba de calor o la caldera de gas que suministran directamente agua de calefacción caliente para su uso posterior en la instalación. Por lo tanto, no necesitan un intercambiador de calor.
El funcionamiento interno del depósito de inercia con los sistemas solares para apoyo a la calefacción es más complejo, ya que requieren un intercambiador de calor para el circuito solar.
Un depósito de inercia te ofrece la máxima flexibilidad. Almacena agua de calefacción, pero también puede proporcionar agua caliente sanitaria a través de un intercambiador. Esto se consigue de manera particularmente eficiente e higiénica con un grupo hidráulico de ACS, que es un intercambiador de placas, y puede calentar el agua caliente sanitaria mediante el paso por las placas. El agua potable entrante recoge el calor del agua de calefacción a través del intercambiador.
El acumulador mixto combina el almacenamiento de agua potable y agua de calefacción. En su lugar, el sistema de calefacción podría tener dos acumuladores separados, pero eso aumentaría innecesariamente el espacio requerido y la pérdida de calor.
Hay dos tipos diferentes de acumuladores mixtos:
Si tienes un calentador solar, es importante que el agua caliente para la ducha y el baño solo esté disponible en la zona superior. En la zona media e inferior, siempre hace suficiente frío en un buen tanque de almacenamiento estratificado para que el sistema de calefacción también pueda utilizar la energía solar. Porque si el tanque de almacenamiento se calentara por completo, no habría más espacio para el calor solar.
Además, una caldera de condensación moderna de gas o aceite requiere una baja temperatura de retorno para lograr una alta eficiencia. Para esto, la temperatura del agua en el área inferior del tanque o calefacción de gas no debe ser demasiado caliente.
Una bomba de calor pierde eficiencia con cada grado Celsius al que tiene que calentar el agua. Por lo tanto, una temperatura de 40 a 45 ° C en el área media del tanque de almacenamiento es ideal (no solo para el tanque de agua caliente con bomba de calor). Esto es completamente suficiente para la calefacción por suelo radiante. Solo en la parte superior del ático hay de 50 a 55 ° C de agua caliente para la ducha y el baño.
A diferencia del almacenamiento de electricidad, almacenar calor es muy simple y, por lo tanto, también económico. Un acumulador es especialmente importante en un sistema de calefacción solar, porque el sol no siempre brilla. El equipo garantiza que se pueda utilizar la energía solar incluso de noche y en días nublados.
En edificios nuevos, hay muchas opciones para acumuladores de agua caliente. Por lo tanto, puede planificar un equipo particularmente grande con una capacidad suficiente. Esto significa que un gran sistema de calefacción solar puede, por ejemplo, proporcionar más de las tres cuartas partes del calor para calefacción y agua caliente sanitaria.
Una bomba de calor con calefacción de suelo radiante extensa, por otro lado, ya ofrece mucha capacidad de almacenamiento, por lo que un acumulador de agua caliente sanitaria puede ser suficiente en este caso.
Al modernizar un sistema de calefacción, los requisitos de espacio del acumulador tienen un papel más importante. Pero generalmente hay una esquina en la sala de calderas para un fino acumulador estratificado o mixto. Los equipos modernos están dimensionados de tal manera que el instalador de calefacción pueda incluso transportarlos por escaleras estrechas hasta el sótano.
Así pues, en rehabilitación no hay que prescindir de un sistema de calefacción eficiente con un acumulador de ACS moderno o agua de calefacción.
Los costes de un acumulador de agua de calefacción dependen en gran medida del tipo de acumulador: un depósito de inercia simple sin intercambiador de calor cuesta menos que un acumulador dinámico estratificado solar con un grupo hidráulico para ACS.
En todos los casos, sin embargo, se aplica lo siguiente: la ganancia en eficiencia con un buen acumulador dinámico estratificado asegura el ahorro energético.
Los términos «agua caliente» y «agua potable» se suelen utilizar como sinónimos. Esta es el agua que sale del grifo o del cabezal de la ducha. Es agua higiénica y pura que puede usarse de manera segura para cepillarse los dientes, cocinar y beber. Muchas veces se utiliza la abreviatura ACS para agua caliente sanitaria.
El agua caliente de calefacción es diferente. Se encuentra en un circuito cerrado en el generador y en la tubería de calefacción y no se puede consumir.
El tamaño de un acumulador de ACS depende en gran medida del número de usuarios. Para los acumuladores de agua caliente sanitaria se puede prever un mínimo de 40 litros por persona. Si se conecta una instalación solar, necesita al menos el doble por persona. El depósito de inercia de la calefacción o el acumulador mixto dependen del tamaño del edificio y puede tener una capacidad de entre 500 litros hasta 1.000 - 2.000 litros con instalación solar.
Los acumuladores de calefacción contienen agua de calefacción pobre en oxígeno y, por tanto, no se oxidan. Pueden durar 40 años. En el caso de los acumuladores de agua caliente sanitaria, pueden durar 20 años, pero es importante encargar su mantenimiento a personal experto, que limpie el acumulador y en caso necesario lo descalcifique y renueve la protección anticorrosión (ánodo de magnesio).
Si un depósito de inercia existente todavía tiene conexiones libres, es posible agregar un grupo hidráulico para la producción de ACS. Si eso no es posible, un nuevo acumulador combinado es una buena opción, ya sea en forma de depósito de inercia con buena estratificación y que incluya un grupo hidráulico para ACS o en forma de acumulador con un serpetín para ACS integrado.
En el desarrollo y el diseño se han invertido 50 años de experiencia.
