Ventilación correcta en verano
Una ventilación correcta es esencial tanto en verano como en invierno. En invierno lo importante es no perder demasiado calor a través de la ventilación, sin embargo, en verano es no dejar que entre demasiado calor en la vivienda. Por eso, la humedad en las habitaciones debe mantenerse siempre a un nivel agradable independientemente de la temporada.
Además, el aire fresco del exterior debe entrar en la vivienda para reducir el contenido de CO2 del aire. Si quieres saber cómo conseguir una ventilación correcta en verano, aquí te lo contamos.
¿Por qué es tan importante una ventilación correcta en verano?
Un hogar de 3 personas promedio produce entre 7 y 15 litros de agua por día, que se distribuye en el aire de la habitación. El agua se crea al ducharse, al cocinar, mediante la respiración humana e, incluso, con acciones tan sencillas como tender la ropa en el interior o tener un acuario que aumenta la humedad.
Esto se convierte en un problema en las viviendas actuales muy bien aisladas porque el aislamiento impide el intercambio de aire natural. En invierno, esto tiene un efecto positivo en los costes de calefacción, pero desafortunadamente también genera aire viciado en las habitaciones.
Debido a las altas temperaturas, en verano aumenta la humedad. Algo que tarde o temprano puede provocar la aparición de moho en la vivienda. Por eso, la ventilación correcta es tan importante en todas las estaciones del año.
Conseguir una ventilación correcta en verano
El objetivo principal de la ventilación en verano es reducir la humedad y la temperatura en la vivienda. Puedes medir la temperatura en tu vivienda con un termómetro y la humedad con un higrómetro.
Cuando la temperatura y la humedad en el exterior son más bajas que en el interior de la vivienda, tiene sentido ventilar. En verano esto suele suceder solo a primera hora de la mañana, y al atardecer o por la noche.
Requisitos de ventilación en distintas habitaciones
Sala de estar y estudio
En la sala de estar y el estudio tener una humedad del 40 al 60% es ideal. En verano el valor suele rondar el 60% o más en la costa y bajar hasta un 15% en la meseta central. Por lo tanto, es importante realizar una ventilación adecuada por la mañana y, cuando sea posible, por la noche.
Para ello, abre las ventanas por completo durante unos 20 minutos. La ventilación cruzada, acelera el intercambio de aire y también es muy beneficiosa. Para ello solo tienes que abrir al menos dos ventanas opuestas de par en par para que haya una corriente de aire. Abatir solo las ventanas no es efectivo.
Dormitorio
La humedad en el dormitorio también debe estar entre el 40 y el 60%. Como permanecemos en él varias horas, también se acumula mucha humedad en el aire. Por lo tanto, la ventilación es particularmente importante en el dormitorio, preferiblemente por la mañana y por la noche.
Baño y cocina
La humedad en el baño puede ser más alta, entre un 50 y un 70% y aumenta con especial rapidez al ducharse, bañarse e, incluso, lavarse las manos. La ventilación intermitente frecuente mantiene la humedad del aire dentro de límites aceptables.
En la cocina se debe tener entre un 50 y un 60% de humedad en el aire . Aquí también aumenta bastante rápido cuando se cocina, por eso, debe ventilarse con más frecuencia.
Espacios en el ático
El piso superior es conocido por el hecho de que el calor se acumula allí. Sin embargo, abrir la ventana durante el día solo conseguiría que entrara más calor en la vivienda.
Por lo tanto, solo merece la pena ventilar el ático por la mañana y por la noche. Durante el día deben mantenerse las ventanas cerradas y, si es posible, también cerrar las cortinas o bajar las persianas.
Habitaciones poco utilizadas
También deben ventilarse los espacios que se usan con poca frecuencia, como la habitación de invitados o el pasillo, si es posible. La humedad de las otras habitaciones también llega allí y puede provocar la formación de moho.
Por ejemplo, si el pasillo no tiene su propia ventana, la ventilación cruzada a través del pasillo ayuda.
Espacios en el sótano
El sótano suele ser el lugar más frío de la vivienda. Aquí la humedad puede llegar hasta el 65%. Si el aire cálido del verano penetra en el sótano frío durante el día, con la ventilación se enfría rápidamente y se condensa.
La condensación resultante se deposita en las paredes y produce moho. Por lo tanto, solo debe ventilar las habitaciones del sótano temprano en la mañana o en la noche.
Consejos para una correcta ventilación en verano
Con los siguientes consejos, podrás ventilar de manera óptima en verano:
Si ventilas la habitación, aseguras un intercambio de aire ideal. Evita abatir las ventanas ya que no dejan entrar suficiente aire fresco del exterior en tu vivienda.
También puedes utilizar la ventilación cruzada siempre que sea posible.
Después de ventilar la habitación por la mañana, cierra las cortinas y baja las persianas. Cuanto menos calor del sol entre en la habitación, mejor.
Apaga todos los aparatos eléctricos que no necesites en ese momento. Estos dispositivos producen calor adicional cuando están en funcionamiento.
Después de ducharte o bañarte debes limpiar cualquier humedad o condensación en la habitación con un paño y también ventilar.
Una campana extractora te ayudará a reducir la humedad en la cocina.
Si es posible, seca la ropa al aire libre.
