Evitar el moho en el edificio
Mucha gente se queja de la aparición de moho en sus viviendas. El crecimiento de moho es siempre un punto de discordia entre propietarios e inquilinos. En este artículo, te explicamos las causas de la creación de moho y cómo prevenirlo.
La formación de moho también representa un peligro para tu salud
El moho generalmente se detecta por los puntos negros característicos que aparecen en techos y paredes. Pero el aspecto es un problema menor comparado con los peligros que tiene para la salud.
El moho entra en la casa en forma de esporas suspendidas en el aire. Si encuentra comida, calor y humedad, se multiplica rápidamente. Sustancias orgánicas como madera, cartón-yeso, papel pintado, alfombras, polvo o ropa le sirven como alimento. Si además el ambiente es cálido y la humedad es del 80% o más, el moho puede multiplicarse sin dificultad. Al hacerlo, vuelve a formar esporas, que se esparcen más a través del aire.
Estas esporas de moho, como son muy pequeñas, se inhalan con el aire y pueden causar infecciones respiratorias, tos y secreción nasal.
Estos efectos son peores para las personas alérgicas, asmáticas y con un sistema inmunológico debilitado, a quienes las esporas de moho pueden causarles enfermedades crónicas.
¿Dónde es más común el moho en el hogar?
La aparición de moho es más común donde hay más humedad. Es el caso, por ejemplo, del cuarto de baño donde hay una cantidad significativa de humedad cada vez que se usa la bañera o la ducha.
El dormitorio es uno de los espacios donde pasamos más tiempo y donde podemos liberar hasta 1,5 litros de agua cada noche. En la cocina también se produce humedad al cocinar y hornear pero utilizar una campana extractora ayuda a reducirla.
Para evitar la aparición de moho en estos espacios es necesario eliminar la humedad lo más rápido posible, ventilando regularmente y limpiando cualquier condensación de las superficies afectadas.
Formas de prevenir el moho:
Evitar el moho mediante una ventilación correcta
Al moho le encanta la humedad. Si se ventila regularmente se puede expulsar la humedad al exterior. Pero, la mejor manera de hacerlo dependerá de la época del año y del área afectada. Como regla general, la ventilación periódica es el mejor método, evitando mantener las ventanas abatidas especialmente en invierno para no perder energía ni calor.
Sin embargo, la ventilación no siempre transporta la humedad al exterior; también puede entrar humedad adicional en la habitación, por ejemplo, en un día de verano caluroso y húmedo. Por lo tanto, es mejor no ventilar al mismo tiempo otras habitaciones abriendo también todas las puertas interiores. Al hacerlo solo distribuirá el posible aumento de humedad y las esporas de moho existentes en la vivienda.
Evitar el moho con una calefacción correcta
Una ventilación adecuada por sí sola no puede prevenir el moho en invierno, también depende de la calefacción para conseguir la temperatura adecuada. Esto significa que no debe estar por debajo de 18 °C, ni siquiera en habitaciones que rara vez usas, porque el aire frío absorbe menos la humedad que el aire caliente.
Si el aire de la habitación ya no puede absorber la humedad, se forma condensación y favorece la formación de moho.
También se debe ventilar breve y periódicamente en invierno, ya que no solo ayuda a evitar que se desarrolle el moho, sino que también ahorra costes de calefacción.
Evitar el moho por los muebles
Con los muebles y la configuración adecuados, se asegura que el aire interior pueda circular libremente. Esto evita zonas húmedas y frías en la habitación. Y así es como funciona:
- Si es posible, no coloques todos los muebles grandes directamente contra la pared, deja algunos centímetros entre ellos. Así, el aire también puede circular libremente detrás de los muebles. Esto es particularmente importante en los edificios nuevos porque aún contienen cierta cantidad de humedad residual.
- Coloca el sofá y muebles similares contra una pared interior. Las paredes exteriores son más frías que las interiores. Además, los radiadores suelen estar ubicados en las paredes exteriores. Así el aire puede circular sin problemas y el calor se puede distribuir mejor en la habitación.
- ¿Hay puentes fríos en la vivienda (lugares donde el calor puede escapar más rápido)? Por ejemplo, aísla los nichos de los radiadores y las cajas de las persianas enrollables para evitar puentes fríos.
- Asegúrate de que todas las puertas y ventanas cierran herméticamente.
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Remedios para la aparición de moho
Siempre que haya pequeñas manchas, debes eliminarlas rápida y completamente para que el moho no se extienda más. Puedes tratar las áreas visibles con los probados remedios caseros de vinagre y alcohol desnaturalizado. Para ello, deja que los líquidos actúen sobre el moho durante mucho tiempo y luego cepíllalos adecuadamente.
Usa un limpiador para sanitarios que contenga cloro para las juntas del baño. Después de quitar el polvo y la suciedad de las juntas, rocía el limpiador para sanitarios y déjalo actuar durante 24 horas. Luego, límpialo con un paño y agua limpia. Con esto no solo eliminarás el moho de las juntas, sino también cualquier decoloración.
Si el moho no se puede quitar con estos remedios caseros, deberás contar con un especialista. Se aplica el mismo método si piensas que se ha formado moho pero no es visible. Puedes encontrar las empresas especializadas correspondientes a través de los centros de asesoramiento al consumidor. Estos especialistas tienen una gran experiencia en el control del moho y cuentan con los instrumentos de medición adecuados para determinar una mayor concentración de esporas de moho en el aire de la estancia.
