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Calefacción de gas o bomba de calor

Te ayudamos a elegir la que mejor se adapte a tus necesidades

Los sistemas de calefacción de gas y las bombas de calor son los sistemas más populares en los edificios nuevos. Con una caldera de gas se confía en una tecnología fiable establecida desde hace décadas. Las bombas de calor son una alternativa moderna y ecológica. Pero, ¿qué sistema se adapta mejor a tu edificio y a tus necesidades: calefacción de gas o bomba de calor? ¿Qué equipo cumple los requerimientos del Código Técnico de Edificación (CTE)? Para responder a estas preguntas, te contamos las ventajas y los inconvenientes de los diferentes sistemas de calefacción, sus posibles combinaciones y las subvenciones existentes.

Opción pionera: en nueva construcción, la bomba de calor es la n.º 1

Si bien menos del 1% de los edificios nuevos estaban equipados con bombas de calor en el año 2010, su cuota aumentó a más del 40% en 2020. En muchas zonas climáticas se ha convertido en la única fuente posible para la calefacción.

Calefacción de gas o bomba de calor: ¿cuáles son las diferencias?

Las bombas de calor y las calderas de gas calientan el edificio pero funcionan de acuerdo con principios diferentes.

 

  • La caldera de gas genera calor para calefacción quemando combustibles fósiles.
  • Una bomba de calor, en cambio, utiliza el calor ambiental y eleva su nivel de temperatura con la ayuda de la electricidad.

Vista general de la calefacción de gas

Las calderas de condensación de gas modernas son muy eficientes. Queman el gas y transfieren el calor producido al agua de calefacción. En el proceso se liberan los gases de escape de la combustión. Gracias a la tecnología de condensación, la energía que contiene este gas de escape también se aprovecha para calentar el agua de calefacción.
  • Ventajas de la calefacción de gas

    • Fiable: la calefacción de gas es una tecnología probada y fiable.
    • Económica: la calefacción de gas es más económica en términos de inversión y funcionamiento que otros sistemas de calefacción.
    • Eficiente: las calderas de condensación de gas modernas son eficientes. Convierten casi toda la energía contenida en el gas en calor.
    • Ahorra espacio: una caldera de gas no necesita mucho espacio. Si se usa gas natural, no se necesita un tanque de almacenamiento.
    • Combinable: la calefacción de gas se puede combinar fácilmente con otros sistemas de calefacción, por ejemplo, una bomba de calor o apoyo con solar térmica.
    • Subvencionable: en determinadas circunstancias, se puede recibir financiación para la instalación de un sistema de calefacción de gas moderno con tecnología de condensación. Por ejemplo, si sustituyes tu vieja caldera de gasóleo o de carbón.
  • Inconvenientes de la calefacción de gas

    • Requiere tuberías de gas: para la calefacción de gas natural, se necesita el suministro de gas hasta la casa mediante una tubería. Si no hay una red disponible, se debe instalar un depósito de gas líquido. Esto genera costes adicionales y requiere más espacio.
    • No son climáticamente neutrales: los sistemas modernos de calefacción de gas funcionan de manera eficiente, pero no son climáticamente neutrales. Al fin y al cabo, el gas es una fuente de energía fósil.
    • Dependencia del precio del gas: los costes de calefacción dependen de la fluctuación del precio del gas y, por lo tanto, no se pueden planificar con antelación.

Vista general de la bomba de calor

La bomba de calor utiliza el calor de las siguientes fuentes ambientales: agua subterránea (bomba de calor de agua-agua), tierra (geotermia) y aire ambiental (aerotermia).

El sistema de calefacción aumenta la temperatura del aire del ambiente para calentar el edificio. Esto se logra mediante un proceso cíclico en el que también se requiere algo de energía eléctrica.
  • Ventajas de una bomba de calor

    • Respetuosa con el medioambiente: la bomba de calor es muy respetuosa con el medioambiente. Aparte de la electricidad para el compresor, solo utiliza energía renovable. Con un sistema fotovoltaico también se puede producir la electricidad y calentar sin generar CO2.
    • Bajos costes de calefacción: los costes de la propulsión eléctrica son bajos.
    • Bajo mantenimiento: las bombas de calor requieren poco mantenimiento.
    • Subvencionable: existen atractivos subsidios estatales para instalar una bomba de calor.
    • Combinable: las bombas de calor se pueden combinar fácilmente con otros sistemas de calefacción.
  • Inconvenientes de una bomba de calor

    • Altos costes de adquisición: la inversión en una bomba de calor es bastante alta en comparación con otros sistemas de calefacción mientras que los costes operativos son muy bajos.
    • Permiso requerido: algunas bombas de calor, por ejemplo las bombas de calor geotérmicas, requieren perforación. Para ello, se necesita un permiso.
    • Dependencia del precio de la electricidad: depende del precio actual de la electricidad, a menos que sea de producción propia.

¿Qué calefacción es la adecuada para ti?

Una bomba de calor es especialmente adecuada para casas que están muy bien aisladas o en zonas donde el clima es suave y las temperaturas exteriores no bajan de los 0ºC en invierno. En caso de que se requiera más calor en los meses invernales, existen dos opciones:
 

  • Una caldera de gas.
  • O una combinación de caldera de gas y bomba de calor.
     

En nuestros Sistemas WOLF de calefacción híbrida, la bomba de calor se hace cargo del suministro básico de calor. La calefacción de gas se enciende en las horas punta cuando la potencia de calefacción de la bomba de calor es insuficiente. 

 

Hoy en día, un edificio nuevo está muy bien aislado. Por lo tanto, aquí se recomienda una bomba de calor, especialmente en combinada con calefacción por suelo radiante o por superficie. Si descartas las bombas de calor geotérmicas porque requieren una perforación o no obtienes un permiso, siempre puedes optar por una bomba de calor de aire/agua. Un sistema híbrido también es una opción en el caso de un edificio nuevo.

Conclusión

La calefacción de gas todavía está justificada en edificios existentes. Sin embargo, para instalar en el futuro merece la pena considerar la inversión en una bomba de calor.

 

La bomba de calor ecológica se recomienda para edificios nuevos. Los costes más elevados de adquisición se amortizan rápidamente a través de las subvenciones disponibles y los menores costes de calefacción.

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